preparación física –técnico- táctica y
psicológica a través de nuevas tecnologías, las
cuales han aportado sustancialmente en la
mejora de las condiciones físicas de los
jugadores.
Todo lo anterior analizado facilita la
optimización del rendimiento y los resultados
deportivos dentro del campo de juego.
De acuerdo con Martín et al. (2013) en los
últimos años las ciencias del deporte han tenido
una evolución significativa, destacando los
avances observados en la preparación física en
el fútbol a todos sus niveles.
Un futbolista debe ser orientado en
perfeccionar sus capacidades físicas como la
resistencia, la fuerza, velocidad, flexibilidad y
capacidades coordinativas con el objetivo de
soportar los tiempos establecidos en las
competencias oficiales determinadas por las
reglas de este deporte Federación Internacional
de Fútbol Asociación (FIFA).
Según Gutiérrez (2011) es importante
considerar que las capacidades físicas
constituyen una base fundamental para la
adquisición, mantenimiento y desarrollo de la
condición física lo cual permite perfeccionar de
igual forma las destrezas y habilidades más
complejas del deporte.
Es necesario aceptar que la capacidad
aeróbica de un futbolista es directamente
proporcional a su rendimiento dentro de un
campo de juego.
Para ello es primordial realizar sesiones de
entrenamientos durante un tiempo determinado
realizando test de rendimientos físicos que
ayuden a medir y analizar las adaptaciones
fisiológicas para el logro del efecto de súper
compensación de los atletas.
Como plantea el Manual para la valoración y
prescripción del ejercicio del (American
Collage of Sports Medicine [ACSM], 2005)
“considera la capacidad aeróbica como la
capacidad para realizar un ejercicio dinámico
que involucre principales grupos musculares, de
intensidad alta o moderada durante periodos
prolongados de tiempo.
La ejecución del ejercicio depende
principalmente del estado funcional de los
sistemas respiratorio, locomotor y
cardiovascular”.
En la opinión de Pereira et al. (2018) “la
resistencia aeróbica permite que el organismo
mantenga el soporte de oxígeno y sangre
requeridos para mantener el esfuerzo durante un
largo tiempo, durante este proceso se transporta
el oxígeno del sistema respiratorio hacia el
sistema cardiovascular continuamente, de esta
manera el organismo puede cumplir con el
objetivo del ejercicio físico.
Esta capacidad depende de la salud de la
persona y por ende de los sistemas, si funcionan
adecuadamente la persona podrá mantener un
buen nivel físico, de lo contrario decaerá
progresivamente y no podrá realiza el ejercicio
correctamente”.
De esta manera un futbolista necesita una alta
capacidad aeróbica, para utilizar sus
condiciones técnicas como instrumento del
juego dentro de una cancha de futbol, en la
construcción del juego.
Es por ello que se hace necesario aumentar la
resistencia de larga duración para de esta forma,
los atletas puedan soportar el ritmo del juego, sin
descuidar el entrenamiento anaeróbico láctico y
aláctico, pues durante un partido este tipo de
resistencia es fundamental en acciones de juego
como la finta, la gambeta y así como las distintas
acciones del portero para lo cual se requiere de
un desarrollo de la fuerza explosiva.
Cambios constantes sobre su ritmo de juego
de un jugador de futbol, ocurren dentro de una
cancha sea esta de césped natural o sintético, los
giros de dirección en conducción del balón a
velocidades diferentes de tiempos prolongados
generan la acumulación residual en grandes
cantidades de lactato dentro del torrente
sanguíneo del jugador, sin que este por su
naturaleza pueda identificar, más se manifiesta
en su estado emocional y fisiológico una vez
culminado el partido de futbol.
Como afirman Smith et al. (2002) en un
intento por entender los factores fisiológicos que
determinan el rendimiento deportivo, muchas de
las investigaciones se han centrado en la
identificación de un umbral "anaeróbico o de
lactato" o nivel de intensidad.
La intensidad de los ejercicios de los equipos
de conjunto en sus entrenamientos tienen que ser
progresivamente controlados, utilizando los
umbrales energéticos adecuados ya que en su
juego siempre hay interrupciones por salida del
objeto o balón del área de la cancha, que son
momentos de recuperación u oxigenación, lo
cual afirma el uso de un sistema aeróbico con